MARCO
TEORICO
1.
Definición ¿Qué son las hortalizas?
1.1 Tipos
de hortalizas que existen
1.2 Características
2.
¿Qué es una lombriz?
2.1 Tipos
de lombrices
2.2 Cuidado
de la lombriz
3.
¿Qué es la siembra de hortalizas?
3.1 ¿Cómo
sembrar hortalizas?
3.2 Cuidado
de la siembra de hortalizas
3.3 Tipos
de siembra de hortalizas
4.
Siembra de hortalizas en macetas
4.1 ¿Cómo
es la siembra de hortalizas en macetas?
4.2 Cuidado
de la siembra de hortalizas en macetas
4.3 Tipo
de semillas a plantar
5.
Presencia de lombriz en la siembra de
hortalizas
1.
DEFINICION
¿QUÉ SON LAS HORTALIZAS?
·
Jorge Díaz dice que “Las hortalizas son
aquellas verduras y demás plantaciones comestibles que se cultivan generalmente
en huertas y que mayormente se las consume como alimentos ya sea de manera
cruda o bien cocida. Dentro del conjunto de las hortalizas se incluyen a las
legumbres verdes tales como habas, guisantes y verduras. Se debe excluir a las
frutas y los cereales.
Las hortalizas se encuentran
compuestas por diversos componentes como son: Agua (en un 80%), glúcidos,
vitaminas y minerales, sustancias volátiles, lípidos y proteínas, bajo valor
calórico y fibra dietaría”.
·
Daniel Domínguez define a las hortalizas como
“Plantas anuales, bianuales y vivaces de uso hortícola. A este grupo pertenecen
las plantas de la huerta que nos permiten disfrutar en casa como frutas y
verduras de temporada”.
·
Ashertz menciona que “Las hortalizas son un
conjunto de plantas cultivadas generalmente en huertas o regadíos que se
consumen como alimento.
El termino hortaliza incluye
a las verduras y a las legumbres verdes como habas y guisantes”.
1.1 TIPOS DE HORTALIZAS QUE EXISTEN
·
Martínez nos dice que hay varios tipos de
hortalizas entre ellos “Hortalizas de hoja: Acelga, canónigos, cardo, diente de
león, endibia, escarola, espinaca, lechuga, hinojo, etc.
Coles: Son hortalizas muy
antiguas originarias de Europa occidental y meridional. Todas las variedades
existentes actualmente proceden básicamente de la especie silvestre Brassica
sylvestris. Son coles: Berza, Brócoli, Col de Bruselas, Repollo, Lombarda,
Coliflor, Colinabos y Colirrábanos.
Hortalizas de raíz: Ajo,
apio, cebolla, chirivía, nabo, rabanito, remolacha y zanahoria.
Hortalizas de fruto: Su
valor es el fruto. Ejemplos: berenjena, calabacín, calabaza, fresa, maíz,
melón, pepino, pimiento, sandía y tomate.
Hortalizas de flor:
Alcachofa, girasol y también las coles.
Tubérculos: Batata, patata,
tupinambo, chufa, etc.
Leguminosas: guisante, haba,
judía, lenteja, alfalfa, garbanzo, guisantes, cacahuetes, etc.
·
Santiago nos menciona los siguientes tipos de
hortalizas “Entre los principales tipos
de hortalizas: acelga, achicoria, ajo,
alcachofa, apio, berenjena, berro, boniato, brécol, brócoli, calabacín, cardo,
cebolla, cebolleta, col, col de Bruselas, coliflor, colinabo, chirivía,
endivia, escarola, espárrago, espinaca, guindilla, guisante, haba, hinojo,
judía verde, lechuga, lombarda, mandioca, nabo, patata, perejil, pimiento,
puerro, rábano, rabanito, remolacha, repollo, zanahoria”.
·
José Luis Gardea da a conocer los siguientes
tipos de hortalizas y sus propiedades “
ü
Tallos: Son ricos en fibra, además de ser
generalmente diuréticos, por ejemplo el espárrago o el puerro. De algunos
tallos como el palmito o el bambú, se aprovecha sólo su parte terminal, el
brote. La caña de azúcar es un tallo que almacena gran cantidad de sacarosa.
ü
Hojas: Son buenas fuentes de calcio (p.e.
nabo, col, grelos), y de hierro (p.e. espinaca). Contienen entre un 1% y un 3%
de proteínas. Las hojas como las coles contienen elementos fitoquímicos de
acción anticancerígena. Las espinacas y la acedera, contienen ácido oxálico, el
cual puede interferir con la absorción del calcio (si se abusa de su consumo).
No obstante, el ácido oxálico desaparece en su mayor parte al desechar el agua
de cocción.
ü
Flores: La alcachofa, la coliflor y el brécol
son agrupaciones de muchas pequeñas flores (inflorescencias). Contienen
provitamina A, vitaminas B y C.
ü
Semillas: Los guisantes y las habas son
semillas de plantas de las familias de las leguminosas que se usan como
verdura. Constituyen una buena fuente de proteínas, como todas las semillas.
ü
Raíces: Contienen hidratos de carbono
(almidón), fibra y minerales. Algunas contienen también betacaroteno
(provitamina A), como es el caso de la zanahoria y la remolacha.
ü
Bulbos: Contienen sustancias sulfurosas
(cebolla, ajo) o aromáticas (hinojo).
ü
Peciolos (pencas): Son los rabos de las hojas
por medio de los cuales se unen al tallo. Por ejemplo, el cardo y la acelga.
Son ricos en celulosa, al igual que los tallos.
ü
Tubérculos: Contienen almidón, cierta
cantidad de proteínas, vitamina C (p.e. la papa o patata) y provitamina A
(batata o boniato). No son aptos para consumir crudos, pues contienen
sustancias tóxicas en este estado, las cuales desaparecen con la cocción.
ü Frutos:
Llaman su atención por su variado colorido (tomates, berenjena, calabaza,
pepino, calabacines).
1.2 CARACTERISTICAS
·
Daniel Domínguez menciona que las
características generales de las hortalizas son:
“Están formadas por las solanáceas:
berenjena, tomate, pimiento, y cubitaceas: calabaza, calabacín, melón, pepino,
sandia. La floración y su maduración posterior ocupan el suelo por un periodo
prolongado.
El fruto de las solanáceas tiene forma de
baya con piel y carnoso en el caso de la berenjena o bien con piel fina y con
pulpa como el del tomate.
Las pulpas de las cubitaceas son de distintas
consistencias en unos frutos con piel gruesa que reciben el nombre de pepónides
de piel gruesa conteniendo gran cantidad de agua y tallos rastreros y frágiles
si exceptuamos el caso del calabacín.
·
Paz Velázquez nos dice que “Las
características de las hortalizas son similares como son alimentos reguladores,
carecen de valor calórico y contenido proteico, tienen un alto contenido de
agua, de entre los componentes solidos podemos hablar de almidones, azúcar y
celulosa, las grasas casi no se aprecian pero si tienen importantes vitamínicos
y minerales, especialmente las vitaminas A y C”.
·
Palacios nos comenta que “las características
de las hortalizas tienen en común cierto grado de acidez. Deben estar recién
recolectadas o conservadas en perfecto estado. Deben estar exentas de partes
marchitas.
Se consideran un complemento básico de la
dieta habitual. Contienen agua, hidratos de carbono, lípidos, proteínas,
vitaminas y minerales
2. ¿QUÉ ES UNA LOMBRIZ?
·
Jason Edwards especifica que “La lombriz de
tierra, de color gris rojizo, es un animal familiar que por lo general apenas mide 7 u 8 centímetros,
se sabe que algunos miembros de la especie alcanzan hasta 35 centímetros de
longitud con el cuerpo enrollado. El cuerpo de la lombriz de tierra está
formado por segmentos llamados anillos o metámeros. Estos segmentos están
recubiertos de sedas, o pequeñas cerdas, que la lombriz usa para remover y
escarbar la tierra.
Es frecuente verlas por la noche
alimentándose sobre la superficie de la tierra. Durante el día permanecen bajo
tierra-manteniéndose por lo general próximas a la superficie-, y son capaces de
cavar hasta una profundidad de 2 metros.
La lombriz tiene la boca en el primer
segmento del cuerpo. A medida que cava la tierra la va ingiriendo, extrayendo
de ella nutrientes que provienen de la descomposición de materia orgánica, como
hojas o raíces. La lombriz de tierra es vital para la salud del suelo, ya que
transporta nutrientes y minerales hasta la superficie mediante sus desechos y
los túneles que excava oxigenan la tierra. Una lombriz puede comer en un día el
equivalente a un tercio de su peso corporal.
Las lombrices de tierra se aparean en la
superficie.
La lombriz de tierra sirve de alimento a un
gran número de animales, como pájaros, ratas y sapos, y se utiliza también para
hacer abono orgánico.
·
Martínez define a la lombriz como “animales
que no poseen esqueleto (se les llama invertebrados) del tipo anélidos, o sea,
gusanos segmentados.
Hasta la actualidad se conocen entre seis mil
y siete mil especies diferentes de lombrices o gusanos.
La más conocida es la Lumbricus Terrestris
(lombriz de tierra); ésta vive exclusivamente en la tierra y se alimenta de la
materia orgánica (basura y desechos que provienen de otros seres vivos)
descompuesta presente en los suelos.
Es muy voraz, llegando a comer hasta el 90 %
de su propio peso por día. De esta ingesta, excreta entre el 50 y 60 %
convertido en un nutriente natural de altísima calidad, conocido como lombricompuesto
o humus de lombriz.
La lombriz de tierra no tiene dientes, su
efectividad está en su aparato digestivo para lo cual tiene un aparato bucal
succionador, faringe, buche, molleja y el resto es intestino.
En estado adulto llega a medir entre 9 y 30
cm. de largo. Tienen los dos sexos en un mismo individuo (son hermafroditas).
Su apareamiento se produce generalmente
cuando asoman a comer a la superficie. La puesta de huevos se realiza a razón
de un cocón por animal cada 45 a 60 días. Viven de 4 a 5 años. No posee
pulmones, respira por la piel.”
·
Laura Latzko dice que “El término
"lombriz de tierra" comprende diferentes tipos de lombrices de la
familia annelid phylum. Estos animales suelen tener cuerpos en forma cilíndrica
o tubular, babosos al toque y por lo general son de color café o rojo. De
acuerdo con EnchantedLearning.com, las lombrices de tierra pueden medir desde
un par de pulgadas hasta 22 pies (6 m).
La lombriz de tierra tiene una estructura
corporal simple; no tiene esqueleto ni sistema respiratorio pero sí tiene
cerebro, corazón y sistema digestivo. Estos animales digieren los alimentos por
medio del esófago, faringe e intestinos. Por otro lado, utilizan su piel para
respirar y tienen la capacidad de regenerar ciertas partes de su cuerpo, como
la cola. A pesar de no tener ojos, estas criaturas pueden percibir la luz de su
alrededor por medio de sus tejidos sensibles a la luz. Estas lombrices no
tienen sentido del olfato ni del oído, sólo sentido del tacto. Ya que no tienen
brazos ni piernas para moverse, utilizan la contracción muscular para
trasladarse a través de túneles en la tierra.”
2.1 TIPOS DE LOMBRICES
·
Goody Clairenstein nos dice que hay 7 tipos
de lombrices las cuales especifica de la siguiente forma:
“Las siete categorías de la taxonomía
biológica son Reino, Phylum, Clase, Orden, Familia, Género y Especie. Todos los
organismos vivos pertenecen a grupos específicos dentro de estas categorías, la
mayoría de los cuales ya se han establecido, y las lombrices no son una
excepción. Es posible que no anticipes, sin embargo, cuántos tipos diferentes
de lombrices hay.
1. Las
lombrices de tierra pertenecen al reino Animalia. Son organismos pluricelulares
que también son eucariotas, lo que significa que sus células tienen núcleos.
2. Los
anélidos son gusanos segmentados. Las lombrices de tierra pertenecen a este
phylum porque sus cuerpos son seccionados, creando la apariencia estriada o
anillada que da a los "gusanos anillados" de este phylum su nombre.
3. Clase:
Clitellata. El nombre de la clase de las lombrices de tierra se debe en sí a su
clitelo: el collar que sirve como un centro de reproducción durante la fase
adulta de la vida de la lombriz de tierra.
4. Orden:
Haplotaxida o Lumbriculida. El orden de las lombrices de tierra es Haplotaxida
o Lumbriculida. La distinción depende de si la lombriz de tierra tiene un
hábitat de agua dulce (Lumbriculida) o no (Haplotaxida).
5. Familia:
Acanthodrilidae hasta Sparganophilidae. Hay 16 familias diferentes a las que
una lombriz de tierra dada puede pertenecer. En orden alfabético, estos son
Acanthodrilidae, Ailoscolidae, Alluroididae, Almidae, Criodrilidae, Eudrilidae,
Exxidae, Glossoscolecidae, Hormogastridae, Lumbricidae, Lutodrilidae,
Megascolecidae, Microchaetidae, Ocnerodrilidae, Octochaetidae y
Sparganophilidae.
6. Género
y especies. El género lombriz es generalmente aceptado como Lumbricus. Hay
aproximadamente 4.400 especies de lombrices de tierra. Debes de ser capaz de
obtener más información sobre la taxonomía de una lombriz en particular
reduciéndola basándote en la región y hábitat. Las guías locales de campo y
textos biológicos son un recurso muy valioso para encontrar la taxonomía exacta
de una lombriz dada.”
·
M.H. Dyer nos comparte lo siguiente “A menudo
subestimamos a las lombrices de tierra pero éstas son unas residentes
clandestinas importantes que trabajan duro para hacer que un suelo sea
saludable. Éstas viajan a través del suelo, lo airean a medida que lo recorren
y permiten que el agua circule. Son las responsables de romper la hierba, hojas
y otras materias orgánicas y de mezclarlas con la tierra. Sus desechos, también
llamados "lombricomposta", proporcionan un fertilizante adicional. La
mayoría de las lombrices son adiciones bienvenidas a la pila de compost, siendo
también muy apreciadas por los pescadores por su capacidad para atraer a los
peces al anzuelo.
Lombrices rojas
Las lombrices rojas pueden comer hasta
alcanzar su propio peso en compost todos los días, lo que las hace una de las
favoritas por su capacidad de convertir abono en un humus rico y oscuro de
lombriz que a tu jardín le encantará. A diferencia de los rondadores nocturnos,
a las lombrices rojas les encanta estar en estrecha proximidad con sus
compañeros gusanos por lo que no tienes que preocuparte por si superpueblas
este recipiente. Las lombrices rojas no hacen madrigueras, por lo que se pueden
encontrar bastante cerca de la parte superior de la superficie del suelo. Estas
lombrices también funcionan como buenos gusanos de pesca.
Rondadores nocturnos europeos
Los pescadores aprecian mucho a los
rondadores nocturnos europeos por su capacidad para soportar la temperatura
helada por un lapso de 30 minutos. Éstos también pueden tolerar el agua salada,
lo que los hace un cebo popular para la pesca en el hielo en la Columbia
Británica y en el norte de Estados Unidos. Los rondadores nocturnos europeos
son útiles en un recipiente de compost y a menudo se convierten en alimento
para las aves mascotas y para los habitantes de un acuario, como tortugas,
reptiles y otros animales exóticos.
Rondadores nocturnos africanos
Los rondadores nocturnos africanos, también conocidos
como los "tigres japoneses" o los "súper rojos", son uno de
los gusanos más tolerantes al calor y pueden soportar temperaturas de hasta
unos 80 °F (26.6 °C). Esto, y el hecho de que crecen hasta 8 pulgadas (20,3 cm)
de largo, los hace perfectos para la pesca en un ambiente caluroso ya que
toleran temperaturas que matarían a la mayoría de los gusanos. Tienen un
apetito voraz, por lo que son otro de los favoritos para el recipiente de
abono. Sin embargo, se comerán a las lombrices rojas para la cena, así que no
los mezcles con éstas.
Rondadores nocturnos canadienses
Los rondadores nocturnos canadienses son el
miembro más grande de la familia de rondadores nocturnos, llegando a tener una
longitud de hasta 14 pulgadas (35,55 cm). Son muy populares no sólo por su
tamaño, sino porque son fáciles de poner en un anzuelo. Son buenos para atraer
a los peces, ya que pueden permanecer activos en el agua hasta por cinco
minutos, y son activos incluso hasta después de ese tiempo. Los rondadores
nocturnos canadienses deben ser refrigerados en clima cálido, porque no pueden
soportar temperaturas superiores a 65 grados °F (18,3 °C). Millones de
rondadores nocturnos canadienses aparecen en los Montes Apalaches cada año.
Los saltadores de Alabama
Los saltadores de Alabama maduros (cuyo
nombre en inglés es "Alabama jumpers") pueden llegar a ser del tamaño
de un lápiz, tanto en longitud como en la circunferencia. Éstos tienen una piel
dura de gusano que puede romperse fácilmente a través del suelo pesado, lleno
de barro, y debido a que son tan poderosos, pueden saltar realmente fuera de la
tierra. Ellos hacen un gran trabajo de aireación y rompen la tierra del jardín,
siempre y cuando el clima no sea demasiado frío. Debido a que son tan activos,
no están bien adaptados para los contenedores de abono, pero son muy deseables
como cebo de pesca”.
·
Carlos Casanueva nos dice que hay dos tipos
de gusanos en los que se encuentra la lombriz.
“Los gusanos planos o aplanados
El Phylum Platyhelminthes incluye los
animales que se llaman comúnmente gusanos planos. Todos los gusanos planos se
desarrollan de tres capas de tejidos: el ectodermo, el endodermo y el
mesodermo. Otra característica de los gusanos planos es que son aselomados.
Hay gusanos planos parásitos y los hay de
vida libre. Todas las formas tienen sistemas nervioso, excretor y reproductor;
sin embargo, no tienen sistema digestivo. El phylum Platyhelminthes se divide
en tres clases: (1) la clase Turbellaria (las planarias); (2) la clase
Trematodo (las duelas) y (3) la clase Cestoda (las tenías).
a) La planaria es un gusano plano de vida
libre que, usualmente, vive en el agua. La mayoría de las planarias son
carnívoras: comen crustáceos pequeños, gusanos e insectos. La planaria no tiene
órganos respiratorios especiales. El intercambio de oxígeno y bióxido de
carbono ocurre por difusión a través de la superficie achatada de su cuerpo.
Estos gusanos planos no tienen corazón ni vasos sanguíneos. La mayor parte de
los desechos de excreción se difunden desde las células de la planaria hacia el
ambiente.
Cerca del extremo anterior de la planaria,
hay dos masas de células nerviosas, llamadas ganglios, que sirven como un
cerebro simple. Las planarias pueden reproducirse asexualmente por fisión. Un
gusano puede partirse en dos detrás de la faringe. Las partes anterior y
posterior regeneran todas las partes que le faltan. Las planarias también
pueden reproducirse sexualmente. Son hermafroditas, ya que contienen ovarios y
testículos. A pesar de que las planarias son hermafroditas, ocurren en ellas la
fecundación cruzada.
b) Las duelas pertenecen a la clase
Trematoda. Externamente, las duelas se parecen a los gusanos planos de vida
libre. Sin embargo, las duelas son parásitos. No pueden vivir por mucho tiempo
fuera del cuerpo del hospedero. El cuerpo de las duelas está altamente
especializado para su vida parásita. La duela adulta tiene unas estructuras
llamadas ventosas orales y ventrales, por medio de las cuales se pega al
hospedero. Las duelas pueden ser parásitos en muchos órganos del cuerpo humano.
c) Las tenías pertenecen a la clase Cestoda.
Los miembros de ésta clase están especializados para su forma de vida parásita.
La mayoría de las tenías adultas viven en el intestino por medio de una
estructura llamada el escólex, que es una estructura redondeada que tiene
ganchos y/o ventosas. Cerca del escólex hay una sección corta llamada el
cuello. El resto del cuerpo de la tenia se compone de secciones llamadas
proglótides. Un proglótide es una sección del cuerpo que tiene órganos reproductivos
masculinos y femeninos.
d) Como no tiene un sistema digestivo, la
tenia obtiene el alimento directamente del intestino de su hospedero. El
alimento se absorbe a través de la pared corporal de la tenia. El gusano
compite por el alimento y puede causar pérdida de peso y debilidad en el
hospedero.
2. Los Gusanos Redondos
Los gusanos redondos son gusanos cilíndricos
y delgados con los extremos puntiagudos. Debido a que los biólogos clasifican a
los gusanos redondos en el Phylum Nematoda, frecuentemente nos referimos a
estos organismos como los nematodos. Los gusanos redondos de vida libre son
comunes en el terreno, en el fango y en los organismos descompuestos,
desempeñan un papel destacado en la descomposición de la materia orgánica en la
tierra, en el fango, al fondo de los lagos y en los océanos.
2.2 CUIDADO DE LA LOMBRIZ
·
Manuel Quiroz nos recomienda el siguiente
cuidado para la crianza de lombriz: “Selección del lugar: El lugar debe ser
sombreado, con buen drenaje, llano y con agua disponible. Se deben establecer
las canoas o canteros de norte a sur, con una altura de 70 cm y 1 m de ancho.
La longitud del cantero es acuerdo a la amplitud del lugar (en este caso
utilizamos para confeccionar los canteros
Colocación de una capa fina (10 cm) de
sustrato (estiércol, desecho de cosecha, etc.), en el fondo de la superficie
del terreno seleccionado y se siembra 1 kg de lombrices por m2. Al transcurrir
un tiempo de 7 a 8 días se puede observar la aparición de unos tabaquitos
negros con la apariencia de la borra de café en su textura lo que indica que el
estiércol ha sido convertido en humus de lombriz. Asimismo se podrán apreciar
las lombrices en la superficie, esto significa que necesitan alimentarse de
nuevo y se debe agregar otra capa más de 10 cm de sustrato, por lo que se
repite la actividad tantas veces como sea posible hasta alcanzar la altura
diseñada en el cantero.
Aplicación de riego superficial. Las
lombrices (por su morfología), deben evitar la luz e introducirse en el sustrato,
por lo que se mantiene la humedad uniformemente en dependencia de la
temperatura, evitando encharcamientos o goteo por exceso. Si llueve sobre la
superficie no se debe regar.
La cosecha se realizará utilizando el método
con malla, que es muy fácil de aplicar, por lo que se coloca una malla en la
superficie del cantero y se deposita el alimento fresco sobre ésta, al cabo de
3 o 4 días cuando las lombrices suban a comer se retira la malla y con ellas
las lombrices. Esta operación se repite cuantas veces sean necesarias.
Almacenaje del humus de lombriz. Este se debe
efectuar después que el humus este seco, no menos del 40 % de humedad, puesto
que todavía existe actividad microbiana la cual tributa a la calidad del
lombrihumus, Se pude almacenar también en sacos que tengan aireación y bajo
sombra. Se ha demostrado que, una vez cosechado después de los 8 meses, se
producen pérdidas en la calidad del mismo.
El manejo de estiércol o sustrato es el
elemento de mayor importancia dentro del cultivo de lombrices, por lo que se
debe tener en cuenta que debe estar maduro el estiércol, más o menos de 10 a 20
días de haber sido producido por el animal, de color verde oscuro o pardo, su
olor es soportable y el pH se encuentra estabilizado. Se debe tener en cuenta
para el manejo de estiércol 3 factores importantes como la temperatura, la
humedad y el pH (acidez, alcalinidad)”.
·
Morales nos especifica que el cuidado de las
lombrices es el siguiente: “Dentro de las condiciones ambientales para su
desarrollo destaca "la humedad". Esta será del 70% para facilitar la
ingestión de alimento y el deslizamiento a través del material. Si la humedad
no es adecuada puede dar lugar a la muerte de la lombriz.
Las lombrices toman el alimento chupándolo,
por tanto la falta de humedad les imposibilita dicha operación, por contra, el
exceso de humedad origina empapamiento y una oxigenación deficiente.
En cuanto a la temperatura, la apropiada para
el crecimiento de las lombrices oscila entre 12-25º C; y para la formación de
cocones entre 12 y 15º C. Durante el verano si la temperatura es muy elevada,
se recurrirá a riegos más frecuentes, procurando que las lombrices no emigren
buscando ambientes más frescos.
Los sistemas de riego empleados son el manual
y por aspersión. El manual consta de una manguera de goma de características
variables según la función de los lechos. Por su sencillez es muy difundido
pero requiere un trabajador implicado exclusivamente en esta labor.
Una perfecta aireación es fundamental para la
correcta respiración y desarrollo de las lombrices. Si la aireación no es la
adecuada el consumo de alimento se reduce; además del apareamiento y
reproducción debido a la compactación.
El alimento que se les proporcionará será
materia orgánica parcial o totalmente descompuesta. Si no es así las elevadas
temperaturas generadas durante el proceso de fermentación (hasta 75º C),
matarán a las lombrices. Los alimentos orgánicos útiles en la alimentación de
lombrices son muy variados, destacando entre otros:
ü Restos
de serrerías e industrias relacionadas con la madera.
ü Desperdicios
de mataderos.
ü Residuos
vegetales procedentes de explotaciones agrícolas.
ü Estiércol
de especies domésticas.
ü Frutas
y tubérculos no aptos para el consumo humano o vegetal.
ü Fangos
de depuradoras.
ü Basuras.
En
condiciones térmicas óptimas se añadirán entre 20 y 30 Kg de alimento por
lecho, en una capa de 5-10 cm. cada 10-15 días, cuyo principal objetivo es
mejorar la aireación y en el supuesto de que alguna porción del alimento no
estuviera totalmente fermentada”.
·
Calderón nos señala que el cuidado de la
lombriz tiene que ser el siguiente:
“El
mejor método para comprobar si el alimento es apto consiste en: colocar en un
pequeño recipiente el alimento, luego poner sobre el alimento unas cuantas
lombrices y exponerlas a la luz del sol. Si las lombrices se entierran
rápidamente y no salen del recipiente en unos minutos, el alimento es apto para
su consumo. Pero si por el contrario, no se entierran, huyen rápidamente del
recipiente, o mueren antes de 48 horas en el medio de prueba, nos encontramos
ante un alimento que aún no está listo para ser consumido. Se recomienda hacer
esta prueba antes de darles a las lombrices cualquier alimento que sea nuevo
para ellas.
La temperatura ideal para la cría de la
lombriz californiana es de 21 grados centígrados, pero éstas pueden sobrevivir
entre temperaturas desde 0 hasta 42 grados, por lo tanto pueden criarse al aire
libre en cualquier hogar o campo de climas templados.
Las lombrices se reproducen más cuando la
temperatura de su hogar oscila entre los 14 y los 27 grados centígrados, siendo
la óptima de 21 grados. Esto puede chequearse con cualquier termómetro
hogareño.
Bajo circunstancias ideales, la población de
lombrices californianas puede llegar a duplicarse mensualmente y una superficie
de cultivo puede expandirse hasta 32 veces la inicial”.
3. ¿QUÉ ES LA SIEMBRA DE HORTALIZAS?
·
La siembra de hortalizas es muy común y a su
vez importante pues gracias a ello se aprovecha espacio en los hogares de hoy.
Fernández nos explica que ’’son una multitud
de plantas que se cultivan para
aprovechar sus hojas verdes para el consumo de ellas aquí nombro algunas:
espinacas, los cardos suizos, y las remolachas (cuya raíz constituye en sí
misma una importante verdura) y un buen número de miembros de la familia áster,
como las lechugas, las endibias y las achicorias”.
·
Roció Rontome nos dice que “La Siembra de
Hortalizas consiste en distribuir en los canteros o tablones de la huerta, las
semillas de las especies que se seleccionaron para cultivar”.
·
John define a la siembra de hortalizas como:
“una de las principales tareas agrícolas. Consiste en situar las semillas sobre
el suelo o subsuelo para que, a partir de ellas, se desarrollen las nuevas plantas.
Hay que saber sembrar bien, si queremos que nuestras plantas crezcan en el
lugar adecuado y, con las condiciones adecuadas. Tenemos que pensar que una
cosecha conlleva mucho trabajo, esfuerzo y dinero, por lo que debemos
asegurarnos de que todos los pasos que llevan a ella han sido tomados en cuenta
adecuadamente”.
3.1 ¿CÓMO SEMBRAR HORTALIZAS?
·
Mucha gente no hace el huerto en su casa por
el miedo de no saber cómo debe hacerlo, o tal vez por la comodidad al ir a
comprarlo al supermercado
Las hortalizas como bien sabemos sería muy
práctico y fácil realizar su siembra se cree que en lugar de hacer un semillero
se planten, ya sea en recipientes o en tierra. Luego plantar las plantitas
obtenidas en hileras en algún espacio del hogar o en el mismo jardín de este,
se pueden sembrar ciertas especies directamente en tierra, sin el paso
anterior del semillero y que se
desarrollen ahí hasta el final.
En caso de que se tenga espacio para cultivar
sus hortalizas en un jardín, recuerde que también se puede cultivar en macetas.
La clase de macetas en realidad no importa, sea de barro de plástico o de
madera, da igual, lo que importaría seria el tamaño ya que se tendrías que
estimar el tamaño o tipo de desarrollo de la hortaliza. Alonso nos dice que
‘’Lo más importante es que tenga suficiente sol, mínimo de 6 a 8 horas diarias,
para que las plantas se desarrollen y den su fruto. Tenga en mente que la
maceta o vivero sea suficientemente grande para sostener la planta cuando ya
esté desarrollada”.
·
Walter nos da los siguientes pasos para
sembrar hortalizas.
“Llenar el recipiente (caja, plato, maceta,…)
con tierra vegetal para germinación (sin poner abono) o bien con turba o
mantillo.
Compactar ligeramente la capa superficial del
substrato a sembrar
Regar bien el recipiente de manera que el
substrato a sembrar quede muy húmedo, pero evitando que se encharque el agua,
dejando escurrir la sobrante.
Esparcir las semillas por encima
uniformemente repartidas
Cubrir las semillas con una capa de tierra
vegetal de aproximadamente dos milímetros de grosor.
Mojar superficialmente la capa superior,
evitando su encharcamiento pero procurando que quede muy húmeda hasta el
momento de la germinación.
Tapar el recipiente con un plástico
transparente para mantener la humedad ambiental, pero abriéndolo al menos una
vez al día para dejar respirar la planta.
Colocar el recipiente en un lugar de semi sombra,
resguardado del frío y del fuerte viento (puede tocarle el sol siempre y cuando
no se caliente demasiado el substrato).
Al cabo de entre 5 y 15 días según distintas
variedades ya habrán germinado las plántulas.
Cuando las plantas posean de entre cuatro o
cinco hojas ya podemos trasplantarlas en el lugar definitivo abonando el suelo
y reduciendo los riegos”.
·
Florencio nos dice como sembrar hortalizas: “Los
elementos para tener nuestro propio huerto son cinco y son los siguientes:
Un lugar que reciba la luz directa del Sol
como mínimo 6 horas diarias. Las plantas necesitan de la luz del Sol para
realizar la fotosíntesis, sin luz del Sol no puede existir el huerto.
Agua. Al igual que la luz del Sol el agua es
indispensable para que las plantas se puedan desarrollar. Necesitaremos de este
elemento vital para poder tener nuestro huerto. Podemos regar nuestra plantas
de forma tradicional con una regadera o bien tener instalado un sistema de
riego por goteo con el cual vamos a ahorrar mucha agua y también nos ayudará a
mantener mejor la humedad.
Sustrato. Para cultivar en casa necesitaremos
de un sustrato que aporte ligereza, porosidad y nutrientes. Para cultivar en
casa se recomienda usar una mezcla de humus de lombriz (40%) y fibra de coco
(60%) que en esta relación aportará las propiedades necesarias antes descritas
para que nuestros cultivos urbanos se desarrollen adecuadamente.
Recipientes. Para depositar el sustrato donde
luego sembraremos nuestras semillas. Podemos utilizar cualquier tipo de
recipiente siempre que sea adecuado en tamaño al tipo de cultivo que queremos
realizar. También debemos asegurar que estos recipientes dispongan de un
drenaje adecuado. Los recipientes podrán ser macetas, cajones de madera
fabricados por nosotros mismos, etc. Una solución idónea son las mesas de
cultivo las cuales según sus medidas se pueden adaptar muy bien a pequeños
espacios aportándonos una capacidad ideal para desarrollar nuestros cultivos.
Semillas. Es el elemento estrella, es lo
primero, a través de las semillas surgirá la vida en nuestro huerto.
3.2 CUIDADO DE LA SIEMBRA DE HORTALIZAS
·
Como todo, las hortalizas requieren de muchos
cuidados, como son el riego, el abonado y el combate de insectos que, en gran
número, se pueden considerar como plaga. y para eso el Ing. Miguel Alonzo
explica que ‘’ Las hortalizas deben tener una atención especial en el verano
porque las altas temperaturas pueden dañar los cultivos y hasta destruir toda
una cosecha si no se tienen en cuenta algunas recomendaciones. La falta de
humedad o, en contrapartida, el uso excesivo de agua son detalles muy
importantes, al igual que la utilización de la media sombra, el encalado y la
fertilización Lograr producir hortalizas durante todo el año no es tarea fácil,
ya que cada especie necesita de cuidados especiales, sean estos de temperatura,
humedad o luz. En cuanto a la luz, es sabido que la fotosíntesis se activa en
las plantas solo si sus estomas foliares están abiertos, entonces la planta
absorbe gas carbónico, y gracias a la fotosíntesis transforma este gas en
productos elaborados y los libera en forma de oxígeno.
Sin embargo, puede suceder que a la hora del
riego o absorción de humedad, la planta no reciba suficiente agua por las
raíces, y al no satisfacer el aumento de transpiración, podría marchitarse”.
·
Ana menciona los siguientes cuidados: “Elija
un espacio que reciba sol, a lo menos 6 horas al día (en primavera y verano).
El resto del año se necesita un lugar iluminado. Basta con un espacio de 1 m.
de ancho, y el largo que tenga disponible para sembrar su huerto.
2. Retire del terreno seleccionado escombros,
piedras grandes, palos y todo tipo de objetos extraños. Deje las piedras
pequeñas para aumentar la porosidad y mejorar el drenaje.
3. Riegue para soltar el terreno, de esta
forma será más fácil trabajar.
4. Cuando el suelo esté húmedo, desmalece
manualmente o con herramientas. Si las malezas son muchas, aplique el herbicida
Bazooka y espere un par de semanas para volver a desmalezar.
5. Suelte el suelo a lo menos 30 cm., abone
con Guano Rojo Anavit, mezclando con Tierra Biológica Compost.
6.
Rastrille el terreno y déjelo parejo para sembrar su huerto.
7. Siembre las semillas seleccionadas en las
hileras preparadas para esto o plante los almácigos, ya establecidos.
8. Riegue nuevamente, cuidando de no mojar
las hojas de los almácigos ya establecidos, para evitar el desarrollo de hongos
en el follaje”.
·
Chávez nos dice que para el cuidado de un
cultivo primero debe preparase la tierra de la siguiente forma: “ELIMINAR LA
MALEZA Cualquier cosa que aparezca entre nuestras hortalizas es una mala
hierba. El paso básico para prevenir su aparición es despejar el suelo lo mejor
posible antes de comenzar a plantar. Cuanto más limpio esté el suelo menor es
el riego de su aparición.
Aun así, es inevitable que salgan, por lo que
de uno a tres días después de cada riego (dependiendo de las condiciones
meteorológicas), conviene perder unos minutos en eliminar las que van saliendo
entre las hortalizas que hemos plantado, lo que aprovecharemos también para
soltar la tierra que se queda apelmazada por el efecto del riego, sobre todo si
regamos por inundación. Conviene que la primera capa de tierra esté siempre
suelta. Para soltar la tierra basta con rascar la superficie con cuidado de no
dañar nuestras hortalizas y es muy importante que esta tarea se realice con la
tierra un poco húmeda (con tempero) en otro caso –si está muy húmeda o seca- no
quedará bien y será más difícil hacerlo sin dañar a nuestras hortalizas.
La fertilización de la tierra es esencial y
consiste en incorporar materia orgánica suficiente para la nutrición de las
plantas. También se pueden utilizar fertilizantes químicos comerciales.
Los fertilizantes orgánicos son de origen
animal o vegetal, aunque también los hay sintetizados, entre ellos citaremos el
estiércol, el humus de lombriz, compost, mantillo, etc. Los abonos químicos son
sustancias de origen mineral que proceden en su mayoría de yacimiento
minerales.
Los abonos orgánicos son de acción más lenta,
ya que el nitrógeno se libera más despacio porque se produce por descomposición
bacteriana, por el contrario son beneficiosos para esponjar la tierra, sobre
todo el compost. En el caso del estiércol, su asimilación por la planta no se
iniciará hasta trascurridos de 14 a 18 meses desde su utilización”.
3.3 TIPOS DE SIEMBRA DE HORTALIZAS
·
Roció Rontome nos dice que “existen varios
tipos de siembra como son:
SIEMBRA DIRECTA:
Las semillas se colocan directamente en el
terreno definitivo en el que crecerán las plantas hasta el momento de la
cosecha.
SIEMBRA AL VOLEO Este tipo de técnica consiste
en dejar caer las semillas en forma de fina lluvia sobre el cantero y luego se
las cubre con una fina capa de tierra o compost. Ver calendario de siembra.
Fernández nos ayuda aportando algunas más:
SIEMBRA EN LÍNEA
Cuando se siembra en líneas las semillas son
colocadas en surcos previamente marcados. Entonces primero hay que marcar y
preparar los surcos. La distancia entre surcos debe ser programada según el
tamaño que tendrán las plantas adultas. La siembra en líneas puede realizarse a
CHORRILLOS o A GOLPES, depende del tamaño de la semilla.
SIEMBRA A CHORRILLOS
Consiste en dejar caer la semilla en forma
continua en el surco. Se la utiliza para semillas de tamaño pequeño como
acelgas, remolachas, lechugas.
SIEMBRA A GOLPES:
Se colocan dos o tres semillas en pocitos a
intervalos regulares en el surco, se utiliza esta técnica para semillas más
grandes (Porotos, arvejas, habas, zapallo, zapallito, pepino, etc.)
SIEMBRA EN ALMÁCIGOS
La siembra en almácigos se realiza cuando las
semillas son muy pequeñas o demoran mucho en germinar y/o las plantitas
necesitan cuidados especiales (protección del sol, heladas, etc.)”.
·
Florencio menciona 2 tipos de siembra “Existen
dos maneras de sembrar: de manera directa en el lugar definitivo donde se va a
desarrollar el cultivo y en semillero.
La
profundidad de siembra como regla general será 3 veces el tamaño de la semilla.
De manera directa. Sembraremos de manera
directa las semillas fuertes y grandes como pueden ser las semillas de
calabaza, maíz, melón, sandía, haba... También las semillas de las variedades
que no pueden ser trasplantadas como el rabanito, la zanahoria, la espinaca, el
perejil...
Realizaremos un hoyito de la profundidad
adecuada a la semilla y depositaremos en el de 2 a 3 semillas. Una vez que las
semillas hayan germinado y empiecen a desarrollarse las plantitas eliminaremos
las más débiles dejando la más fuerte.
En semillero. Sembraremos en semillero las
semillas más débiles y que necesitan protección en su desarrollo como son los
pimientos, berenjenas, tomates, lechugas... Podemos utilizar como semillero
desde macetitas pequeñas hasta envases de yogur vacíos, siempre de que
dispongan orificios para el drenaje, aunque se recomienda que sean de corcho.
Los llenaremos con un sustrato adecuado (compost) y apretaremos éste sustrato
firmemente a continuación sembraremos de 2 a 3 semillas al igual que en la
manera directa.
Hay
algunas variedades que podemos sembrar directamente o en semillero como los
melones, sandías, acelgas, pepinos...
Las
ventajas que tiene sembrar en semillero es que podemos proteger las siembras
del frío y del calor extremo. En invierno podemos cubrir el semillero con un
plástico para evitar las heladas (el plástico nunca debe tocar las plantitas) y
en verano podemos trasladar el semillero a lugares en semi-sombra para que no
reciban directamente los fuertes rayos del Sol. También podemos adelantar la
temporada del cultivo como puede ser el caso en tomates, pimientos y
berenjenas”.
·
Valentina Cruz nos comparte los 6 tipos más
comunes de sembrar hortalizas.
“A VOLEO
Se esparcen las semillas al azar por el
terreno. Se suele hacer con la mano y en forma de abanico, repartiéndolas de
forma irregular, pero intentando que sea lo más uniforme posible. Si las
semillas son muy pequeñas conviene mezclarlas antes con arena para que la
distribución sea más regular. Cuando ya las hemos esparcido permanecen en la
superficie, por lo que deberemos cubrirlas con una capa de tierra y realizar
una pequeña presión para que no sean movidas por el viento o la lluvia. Este
tipo de siembra se puede utilizar en zanahorias, nabos o rábanos.
POR FILAS
Se realiza antes un surco en forma de línea
alargada sobre el que se colocan las semillas a distancia variable según
hortaliza y la necesidad de la planta. A continuación se cierra el surco con la
azada para enterrar las semillas. Hay que tener en cuenta que según la semilla
que cultivemos la profundidad del surco será mayor o menor.
A CHORRILLO/EN HOYOS
Se hacen hoyos en el terreno siguiendo una
línea recta. Podemos ayudarnos de una azada o de un plantador para hacer los
agujeros, introduciremos en ellos las semillas y, posteriormente se taparán. Se
suele utilizar para semillas de gran tamaño, como la calabaza o el calabacín.
En el caso de poner grupitos de 4-5 semillas en cada hoyo la siembra también
puede llamarse “a golpes”.
A TRESBOLILLO
Es muy similar a la de chorrillo, ya que se
realizan los mismo hoyos, solo que esta vez no se hacen en línea recta, sino en
zigzag. Se utiliza cuando se siembra en bancales, para repartir todas las
plantas pero sin que entorpezcan las unas con las otras.
SIEMBRA DE PRECISIÓN
En este caso la siembra se realiza mediante
máquinas especialmente diseñadas para sembrar semillas de hortaliza. La
máquina, una vez que se le ha calibrado la distancia y la profundidad de
siembra, introduce las semillas en el terreno, pueden ser máquinas de precisión
manuales o de arrastre. Este tipo de siembra permite realizar en menor tiempo
el trabajo, y de manera más eficiente.
SIEMBRA EN ALMÁCIGOS
Se utiliza cuando las semillas son muy
pequeñas, tardar mucho en germinar o las plantas necesitan cuidados especiales.
El almácigo puede ser un pequeño espacio de la huerta con buena tierra o una
cajonera especialmente preparada con tierra abonada, colocada en un lugar cerca
de una fuente de agua y con protección de heladas, sol fuerte, viento, etc.
Otra manera de realizar almácigos es sembrar en
recipientes individuales y colocarlos dentro de la almaciguera para protegerlos
del frío. También asegura el éxito en el trasplante porque la plantita sale con
todo el pan de tierra, evitando dañar las raíces”.
4.
SIEMBRA DE HORTALIZAS EN MACETAS
·
Isela Méndez menciona que “Si no tiene
espacio para cultivar sus hortalizas en un jardín, recuerde que también se
puede cultivar en macetas o viveros. La clase de macetas en realidad no
importa, sea de barro de plástico o de madera, da igual. Lo más importante es
que tenga suficiente sol, mínimo de 6 a 8 horas diarias, para que las plantas
se desarrollen y den su fruto. Tenga en mente que la maceta o vivero sea
suficientemente grande para sostener la planta cuando ya esté desarrollada.
Macetas
Para empezar las semillas, puede re-usar
materiales que se encuentran en su casa, por ejemplo, latas de café, cartones
de leche, bolsas plásticas en las que viene suelo o estiércol. Lo único que se
requiere cuando esta re-usando algún material de casa, es que esté limpio y que
tengan varios huecos abajo para el drenaje del agua. Los viveros o las macetas
más profundas proveen mejor drenaje para esas hortalizas como los tomates, las
berenjenas, los pimentones y los chiles más grandes deben de plantarse en estos
tipos de macetas. Esas hortalizas que son más pequeñas, como los rábanos, la
cebolla, y algunas variedades de zanahorias, chiles, y lechugas se pueden
cultivar en macetas más pequeñas. Si planta en una maceta o bote más pequeño de
lo que la planta requiera para desarrollarse, no va a producir mucho fruto y se
quedara pequeña. También si la maceta es muy pequeña para la planta, tendrá que
regar diariamente, y muchas veces, dependiendo en el clima, hasta varias veces
al día. Si tiene una maceta o cajón más grande de lo que la planta necesita,
podrá plantar más de una hortaliza en la maceta. Por ejemplo, en una maceta de
plástico de 5 galones, se puede plantar un tomate con varias plantitas de
cebolla larga, o una planta de calabaza tipo zuchinni pequeña.
El Suelo
El tipo de suelo que se debe usar cuando está
cultivando en macetas o botes debe ser suelto, porosa y estéril. Si desea usted
hacer su propio suelo, puede combinar iguales porciones de material orgánico
(los desechos de la cocina cascaras de frutas, verduras, huevos etc.) con arena
gruesa y suelo de algún jardín. Cuando llene sus macetas deje por lo menos la
última pulgada de la maceta vacía para que cuando riegue sus plantas no se le
salga la tierra por arriba.
·
Domínguez menciona que “Una alternativa al
suelo para producir frutas y hortalizas son las macetas, jardineras y todo tipo
de contenedores. Aunque es un poco más difícil que las flores, merece la pena el
esfuerzo porque se cosechan hortalizas tan frescas y buenas como las del
huerto.
Las macetas es la solución ideal si sólo
dispones de un balcón, un jardín de
azotea, un patio o en la repisa de una ventana.
Las
frutas y hortalizas que no resistan el frío se pueden llevar a cubierto cuando
amenace heladas.
Las
macetas grandes, medios barriles o contenedores resultan ideales para frutales.
Comprueba que tienen agujeros de drenaje.
Aprovecha cualquier lugar para poner macetas
y jardineras: techo de un cobertizo, muros, escaleras, colgando de las paredes”.
·
Florencio comenta que “el cultivo de
hortalizas en macetas. Es ideal para aquellas personas que no dispongan de
mucho espacio y se puede realizar en cualquier maceta, pero es necesario que
disponga de 40-50 cm de altura. Lo más importante es que tenga suficiente sol,
un mínimo de 6 a 8 horas diarias, para que la planta crezca adecuadamente.
Para realizar la plantación podemos
reutilizar cualquier maceta vieja, cartones o latas de alimentos, solamente necesitamos
que el material esté en buenas condiciones de higiene y drenaje. Las hortalizas
grandes (tomates y berenjenas) deben plantarse en esta clase de macetas, pero
las más pequeñas (cebollas, zanahorias y lechugas) se cultivan en macetas de
tamaño menor. El suelo adecuado para este tipo de cultivo tiene que ser suelto,
poroso y con un buen drenaje. Si queremos realizar nuestro propio suelo, se
prepara con partes iguales de materia orgánica, arena gruesa y tierra”.
4.1 CUIDADO DE LA SIEMBRA DE HORTALIZAS
EN MACETAS
·
Isela Méndez nos dice que el cuidado es el
siguiente:
“El Fertilizante
Las plantas necesitan alimento para que
crezcan y se desarrollen. Hay muchas clases de fertilizantes; hasta específicos
para flores o los jitomates o árboles frutales. También se encuentran
fertilizantes en líquido y granulados. Unos que se colocan en las hojas de la
planta, y otros tipos directamente en el suelo. Escoja ese tipo de fertilizante
que sea apropiado para su hortaliza. Un fertilizante completo, que incluye
nitrógeno, fosforo y tal vez potasio le proveerá a su hortaliza suficiente
energía para desarrollo”.
·
Domínguez nos da los siguientes consejos para
el cultivo de hortalizas en macetas: “Requieren más atenciones que plantadas en
tierra.
2. Con un contenedor de 40-50 cm de
profundidad, prácticamente todas las hortalizas anuales se desarrollarán sin
inconvenientes.
3. Tienen que estar ubicadas en un sitio
abierto y soleado, al menos recibir medio día de sol.
4. En un lugar con poco sol (menos de 4
horas), sólo podrían cultivarse algunas como lechuga, espinaca o perejil.
5. Gira de vez en cuando las macetas para
forzar un crecimiento uniforme.
6. En maceta, necesitan más riego y abono que
cultivadas en tierra abierta. Si hace calor, el riego debe ser diario, pero
durante el invierno o en lugares sombríos, la frecuencia disminuye. Si hace
viento también hay que regar más.
7. Abona con fertilizantes de lenta
liberación cada 3 meses. 8. Un buen drenaje resulta esencial. Agujeros de
drenaje en la base con grava o piedrecitas para impedir que se obturen”.
·
Ruiz menciona que “Utiliza tierra para
macetas, no tierra del jardín. Las plantas en macetas necesitan un suelo más
ligero, aireado y rico en nutrientes. Una buena mezcla de tierra para macetas
debe contener turba, fosfato, caliza, vermiculita hortícola de calidad y
fertilizantes. Los fertilizantes orgánicos como harina de hueso, harina de
sangre o emulsión de pescado son mucho más seguros para su uso en plantas que
planeas comer.
Puedes sembrar las semillas directamente en
las macetas o germinarlas por separado y trasplantarlas. Los plantines
comprados funcionan muy bien en macetas también.
La mayoría de las semillas se siembran a
entre 0,5 y 1 cm. de profundidad. Las semillas más grandes como la calabaza se
deben plantar a una profundidad doble de la longitud de la semilla.
Cubre las semillas y rocía suavemente con
agua. Coloca los semilleros en un lugar cálido e iluminado por el sol (no
directo) durante 4 a 8 semanas. Quita la cubierta de plástico tan pronto como
plántulas sean lo suficientemente altas como para tocarlo.
Trasplanta las plantas del semillero cuando
tienen su primer juego de hojas verdaderas. Las hojas verdaderas son por lo
general el segundo conjunto de hojas que se ven. Humedece el suelo alrededor de
las plantas. Haz un agujero en el suelo ligeramente más grande y más profundo
que el que necesitará la planta. Retira las plantas del semillero con toda la
masa de tierra, sin que se rompa. Coloca la planta en el agujero y cubre con
más tierra. Apisona suavemente la tierra alrededor de la planta con los dedos.
A partir de un mes después de la siembra,
puedes fertilizar tu huerta en macetas una vez a la semana con un fertilizante
soluble en agua, siguiendo las instrucciones del fabricante.
También mantente alerta a las malas hierbas y
otras plagas. Retira o cura cualquier planta que muestre signos de enfermedad o
de daño por insectos.
Afortunadamente, la mayoría de las verduras
no son quisquillosas acerca de en qué tipo de maceta deberán crecer. Los únicos requisitos básicos son que el
contenedor sea lo suficientemente grande como para mantener la planta y que
tiene sus agujeros de drenaje para que el exceso de agua pueda salir.
Cuando se trata de tamaño, mientras más
grande sea la maceta, mejor, especialmente para los principiantes. La razón de
esto es que las macetas grandes tienen más tierra – y por lo tanto, mantienen
la humedad más tiempo, lo que te brinda más porcentaje de éxito en el cuidado
de tus hortalizas en macetas.
Busca contenedores que tengan por lo menos 25
cm. de ancho y 30 cm. de profundidad. Grandes macetas, barriles, cestas
recubiertas de plástico y jardineras funcionan bien.
Algunas verduras necesitan macetas
especialmente grandes. Los tomates de tamaño estándar y cultivos trepadores,
como pepinos, van a crecer mejor en contenedores de 50 cm. o más de diámetro.
Si el recipiente no tiene agujeros de
drenaje, tendrá que añadir varios. Utilice una broca de 1/4-pulgada para crear
agujeros en la parte inferior o en los lados cerca de la parte inferior. Cubra
el fondo de la maceta con un paño mosquitero para evitar que la tierra se
derrame.
Las plantas que crecen en altura o producen
vides como los tomates y pepinos serán más productivos si crecen sobre un
soporte. Las estacas o tutores se insertan en el recipiente en el momento de la
siembra. Use contenedores más grandes y más pesados para las plantas
trepadoras para minimizar el riesgo de vuelco”.
4.2
TIPOS DE SEMILLAS A PLANTAR
·
Domínguez nos da las semillas de hortalizas a
plantar en macetas:
“-Hierbas aromáticas
-
Acelgas
-
Berenjenas
-
Calabacines (maceta más honda)
-
Cebollas
-
Espinacas
-
Habichuelas
-
Lechugas
-
Patatas
-
Pimientos
-
Puerros
-
Repollos
-
Tomates
-
Zanahorias (maceta más honda)”.
·
Isela Méndez menciona que
“Las Semillas
Hay muchas clases de semillas de vegetales u
hortalizas. Lo importante es escoger la variedad o tipo que es apropiada para
el cultivo en macetas, como la raíz no podrá crecer demasiado grande. Fíjese,
tambien que sus semillas no sean viejas. Dependiendo de la clase de vegetal, la
semilla puede estar buena, por un año a cinco años. Por ejemplo: la semilla de
cebolla no germinara bien después de un año, pero algunas variedades de elote
crecen después de cinco años. Trate de escoger una variedad de hortaliza que
tenga resistencia a las enfermedades y algunos insectos. Tenga en cuenta que
las hortalizas se cultivan en distintas estaciones, sea el otoño/invierno, o la
primavera/verano. Las hortalizas que se deben cultivar durante el
otoño/invierno son las siguientes: betabel, brócoli, repollo, zanahoria,
coliflor, cilantro, lechuga, cebolla, rábanos y espinacas. Las hortalizas que
se cultivan en la primavera/verano son las siguientes: albahaca, zanahoria,
elote, pepino, berenjena, pimentones, chiles, papa, rábanos, calabaza y
jitomates”.
·
Florencio dice que “Cuando elijamos las
semillas, debemos procurar que sean nuevas y adecuadas para el cultivo.
Asimismo, es conveniente seleccionar variedades de hortalizas que sean
resistentes a enfermedades y plagas. Las semillas escogidas deben ser propias
de la época del año en que se va a cultivar, para que se desarrolle correctamente.
Como nos encontramos en otoño/invierno, se pueden sembrar: brócoli, zanahoria,
lechuga, cebolla, espinacas, etc. Para que nuestras plantas se desarrollen
adecuadamente debemos abonarlas con un fertilizante orgánico de lenta
liberación.
·
5.
PRESENCIA DE LOMBRIZ EN LA SIEMBRA DE HORTALIZAS
·
Patricio Basaure nos dice que “La dosis a
considerar dependerá de diversos factores, entre ellos, condición del suelo en
cuanto a su textura (un suelo pesado o arcilloso, así como uno arenoso,
requieren de un mayor aporte que uno de textura franca o franco-limoso), estado
de degradación (un suelo degradado requiere mayor dosis que uno no degradado),
contenido de materia orgánica presente en el suelo (aquel que es deficiente requiere
un mayor aporte), tipo de cultivo a establecer (unos cultivos son más exigentes
que otros en cuanto a la presencia de materia orgánica, como es el caso del
arándano, por ejemplo), población de microorganismos por cm3 del suelo (un
suelo que ha sido tratado con agroquímicos en general, insecticidas,
herbicidas, etc. presentará una menor carga microbiana, por lo que requerirá
una mayor dosis).
De ahí la importancia previa de realizar un
análisis del suelo, a objeto de determinar esta dosificación.
La intensidad en el uso de fertilizantes
depende de múltiples factores, entre los que se pueden citar disponibilidad de
tierras, tamaño de la propiedad agrícola y preparación de los agricultores,
tipo de cultivos, productividad esperada, precios relativos de fertilizantes y
productos, así como la capacidad económica del productor.
Estos antecedentes son de importancia a
considerar al proponerse usar humus de lombriz como una alternativa sustentable
de fertilización.
Siempre ha de incorporarse al suelo el humus de
lombriz, a una profundidad de 15 -20 o más centímetros y luego ser cubierto por
suelo superficial. Esta incorporación se realiza en suelo con humedad no menor
al 50%, a objeto de evitar su deshidratación y consiguiente pérdida de
microorganismos, que es su principal riqueza, base de la fertilidad de todo
suelo”.
·
Alfredo Pacheco menciona que “Dentro de este
campo, las ventajas comparativas del uso de humus de lombriz se hacen
evidentes:
Su uso como sustrato en almácigos permite
evitar las pérdidas de plantas causadas por fenómenos de resistencia mecánica
(goteo), comunes en los sustratos comúnmente utilizados para este fin. Por otra
parte, la acción fitohormona del humus
de lombriz, acelera la formación de
tejido radicular de las plántulas — efecto que, asociado a las características
físicas del producto, contribuye a evitar las pérdidas por deshidratación al
momento del trasplante.
Existe la posibilidad de aplicar el humus de
lombriz incorporado al suelo en conjunción con la última rastra o en una
aplicación en banda. Puede estar en contacto directo con la semilla, ya que no
tiene problemas de quemarla o deshidratarla”.
·
Carolina Masin nos comparte “Las lombrices de
tierra constituyen un componente importante en la fauna del suelo contribuyendo
activa y beneficiosamente en su estructura y fertilidad. Estos organismos son
sensibles ante distintos manejos y grados de perturbación del suelo
respondiendo como bioindicadores de la «salud» del mismo”.
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